¿Tienes pareja o tienes TINDER?

Actualmente parece una gran hazaña conseguir una pareja estable con miras a compartir seriamente una vida común. De pronto da la impresión de que los jóvenes no se niegan a la posibilidad de una relación duradera, pero al mismo tiempo consideran que aún es muy temprano para eso. Lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿La soltería es considerada un tiempo de receso antes de conseguir nuestra próxima pareja? ¿O en cambio son las relaciones la verdadera tregua temporal que interrumpen nuestros estados de soltería permanente? Preguntas validas en un tiempo donde nuestras interrelaciones humanas y la manera en que contactamos con nuevas personas se apoyan en gran medida en la conexión virtual a través de redes sociales y sitios web dedicados a ligues sexuales o románticos entre desconocidos. Por lo tanto, eso nos lleva a una pregunta que comienza a volverse en un cuestionamiento cotidiano para precisar si una persona es soltera o no: ¿Tienes pareja o tienes TINDER?

Lo que empezó como un experimento en la Universidad de Carolina del Sur en Estados Unidos terminó convirtiéndose en Tinder, una aplicación para concretar encuentros y citas con otras personas según su proximidad desde su lanzamiento en septiembre del 2013, de uso común entre jóvenes de 21 a 30 años de edad en busca de una pareja o simplemente una aventura de corta duración . Si bien ya existían otras aplicaciones similares, logró calar como un fenómeno a escala global que se instituyó como el símbolo de normalización de algo que hasta entonces nadie se atrevía a admitir abiertamente no sin cierta vergüenza: la búsqueda de parejas a través de internet. No es descabellado afirmar que con Tinder si no se erradicó  ese «prejuicio» en contra de los sitios de citas y encuentros online, al menos logró acabar con el sentimiento de culpa que antes se asociaba al hecho de ligar con extraños en el mundo virtual. Ahora es normal que los solteros, sean chicos o chicas, tengan Tinder descargado en sus móviles y comprueben si hay alguien disponible dondequiera que se encuentren para entablar contacto, de tal modo que lo que empieza como un chat por medio de esta herramienta puede conducir a una cita en vivo y directo con esa persona tras considerarla interesante y atractiva gracias a su charla, descripción de perfil y fotos. Tinder ayudó a que se reconozca abiertamente el acto de utilizar herramientas virtuales para conseguir pareja o ligues sexuales, sin que ello represente una razón para juzgar a alguien de mala manera.  Ya nadie se siente culpable por usar Tinder o algún otra aplicación similar, siendo un tema cotidiano en el cual incluso podemos preguntarle a alguien con picardía: ¿Tienes pareja o tienes TINDER?

Hay solteros por doquier mientras que el radar de TINDER los alberga a todos, siendo una brújula experta a la cual debes seguir para conseguir esa persona capaz de generarte un feeling especial. Comienzas a charlas animadamente, a intercambiar fotos y cumplidos hasta que finalmente decides que es el momento ideal para conocerse. Ahora bien, existe un temor entre los solteros que usan Tinder y es el hecho de que a menudo consiguen una conexión interesante con más de un candidato, por lo cual es importante preguntarse: ¿cuándo se detiene la búsqueda? Pues la respuesta es muy sencilla: la búsqueda cesa precisamente cuando ya no te haces preguntas sobre ello al sentirte bien junto a alguien en particular. Se trata de no desaprovechar la oportunidad de conocer nuevas personas, ya sea que algunas terminen siendo muy buenos amigos, otras  se presenten como potenciales ligues sexuales y finalmente aquella que se distinga para crear un sentimiento único que derive en el comienzo de una relación de pareja, justo a tiempo para que dejes de preguntarte: ¿Tienes pareja o tienes TINDER? En todo caso no existe un tiempo fijo para ello. Lo fundamental es que no haya incomodidades para ti a la hora de hacer uso de Tinder al hablar con personas que andan explorando y descubriendo oportunidades en la misma medida que tú.

La destrucción del tabú en torno a las citas virtuales o al uso de aplicaciones como Tinder no implica que estas herramientas no tengan puntos que destacar como inconvenientes, de la misma manera en que cuenta con numerosas ventajas; tal como lo han corroborado la experiencia de millones de usuarios a lo largo del mundo que a diario viven un sinnúmero de encuentros y desencuentros durante el uso de una herramienta de contacto virtual como Tinder. Es importante hacer un balance de pros y contras si consideras usar Tinder una vez que te encuentres en estado de soltería y comiencen a preguntarte ¿tienes pareja o tienes TINDER? Una de las grandes ventajas para los jóvenes solteros es el hecho de que con Tinder consiguen la valiosa oportunidad para conocer nuevas personas sin que esto represente una perdida de tiempo con citas a ciegas, ligues de fiestas o la expectativa de encuentros casuales (o amores a primera vista para los pensamientos románticos). Tinder funciona como un filtro que no te da todas las respuestas sobre una persona que consideres interesante y atractiva, pero si suficientes razones para determinar si te gustaría conocer a esa persona o no, además de una comprobación de primera mano sobre la existencia de intereses compartidos, algo fundamental para la solidez de una posible relación de pareja. Por su parte para las personas introvertidas representa una ventana para conocer a las personas antes de pasar por el trance difícil de un contacto real, pero ya con la seguridad de conocer un poco mejor a esa persona con la cual te verás. Entre las desventajas de Tinder se encuentra el hecho de que puedas deprimirte si un encuentro no resulta tal como prometían las charlas constantes descubriendo que no existe suficiente química.  A su vez el hecho de que puedas exponerte a mentiras que no se comprueban hasta conocer de cerca a alguien. Importante considerar todos estos aspectos antes de unirte a la comunidad de Tinder.